jueves

boemas

Sin título.

Hubeme distraído con la bandadas de tiuques

hube mirado el sol con los ojos pelados

hube pisado barro y guano con los pies pelados

hube besado la boca ajena con los labios pelados

hube hecho tantas cosas con el alma pelada

y sigo amando el bendito instante en que me desnudo para vivir.


Flores.


Me hablaste de los pies descalzos,

del hambre aguijón,

los fríos matutinos,

tus piernas castigadas,

las idas al mercado,

me hablaste de las limosnas,

de los escapes,

de murmullo comunitario,

de los juegos de las niñas desamparadas.


Me hablaste de tantas cosas

y en tus brazos un ramo de gladiolos y calas.


Para quién son las flores?

te pregunté curiosa.

Para Pablo Neruda y su esposa

me contestaste.



Flor de nieve.


La nieve de la cordillera peregrina hacia la costa

nadie la ve

y está tan cerca, tan cerca,

la nieve ha adelantado su presencia

va camino al mar,

yo la veo.

Se cuelga de las ramas finas,

ama los ciruelos y los cerezos,

en ellos se tiende descuidada a dormir la siesta

se queda, se queda,

hasta que el viento,

trabajador incesante del invierno,

sopla sobre ella,

la nieve asombrada se florece desesperadamente

el viento vuelve a soplar

la nieve vuela, flota, cae, se detiene

alcanza a blanquear la tierra.

La dejada nevada de pétalos y frío.





1 comentario:

  1. me dijiste que te escribiera, así que te escribo, porque soy obediente

    pero obediente a medias nomás, y soy obediente cuando quiero.

    y me gusta más leerte, al menos, como punto de partida :)

    Pai

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